¿Qué pasó con la platina? y… ¿Con la platita?.

Amigos y amigas, a través de los medios de comunicación contamos con la posibilidad de acercarnos a la realidad que nos rodea, eso… Es indiscutible, al igual que también es indiscutible que parte de esa realidad nos deje sorprendidos, al punto de originar en nosotros una sensación de preocupación, disgusto e incluso una sensación que popularmente la conocemos como vergüenza ajena, probablemente ustedes se estén preguntando: ¿Por qué Elpidia afirma que parte de la realidad nos produce vergüenza ajena?, bueno, para otorgarle respuesta a esta interrogante no es necesario un complicado proceso de análisis e investigación, basta con poseer un poquito de objetividad, sentido común o como usted prefiera llamarle, ello resulta suficiente para identificar las situaciones que provocan vergüenza ajena.
Ahora bien, si desean un ejemplo de esto, no hace falta irnos muy largo, el caso de la famosa platina, del puente del Río Virilla, ubicado en la ruta que comunica la provincia de Alajuela con la capital (San José), dicha platina está dañada y requiere urgente una reparación de calidad, por la seguridad de los miles de vehículos y por la seguridad de las personas principalmente, sin embargo, pese a que las autoridades competentes en el tema (las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, por sus siglas mopt) afirman que una empresa está encargada de dar solución al problema y pese a que el paso por esa ruta ha estado cerrado en varias ocasiones con el fin de efectuar las reparaciones requeridas, la platina continúa causando problemas de todo tipo, hasta de congestionamiento vial, y… ¿Por qué no decir que hasta problemas económicos?, en tanto se han invertido millones en cada una de las reparaciones que ha tenido poca duración, preocupante, peligroso y vergonzoso, ¿cierto?.
A decir verdad, resulta más que preocupante la situación planteada en el presente artículo, ¿cómo puede ser posible que en nuestro país se dan este tipo de situaciones?, ¿cómo puede ser posible que en Costa Rica se pone en peligro la vida de muchísimos de sus habitantes?, todo gracias a que no se hace una reparación de calidad, ¿qué pasa?, será que… ¿Hay que esperar a que ocurra una tragedia para reaccionar?, además, yo me pregunto, ¿por qué no se efectúa una única inversión en una verdadera solución?, ¿por qué se hacen reparaciones poco duraderas?.
Es el momento de hacer consciencia, en Costa Rica hay mucho por mejorar en materia vial, en materia de seguridad vial, no se trata solamente de la platina del puente del Río Virilla, por tal razón no debe haber lugar para el desperdicio, los recursos disponibles deben aprovecharse de la mejor manera, esto por el bien común, seamos realistas, el bienestar de los habitantes y de Costa Rica no depende de que el país pertenezca o no a los países desarrollados, depende de que los recursos económicos sean utilizados y distribuidos correctamente, de lo contrario, a nadie, absolutamente a nadie le alcanzarán los recursos para solventar las necesidades que a menudo se presentan.
Vale destacar que: Este lunes 10 de agosto se dio a conocer mediante los medios de comunicación la existencia de un análisis hecho por expertos en el tema en conjunto con representantes del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), entidad que forma parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (mopt), en dicho análisis los expertos dejan demostrado que el asunto del puente del Río Virilla va más allá de la platina, la loza o el piso del puente también está dañado, ya cumplió su vida útil de 25 años y además no cuenta con la capacidad de soportar la cantidad de vehículos que transitan por la zona en la actualidad, algo que los mismos conductores confirman al ser consultados por la prensa, los conductores también manifiestan su temor, ya no desean tener que pasar por el lugar, en tanto en cualquier momento el puente podría colapsar. Ello evidencia que a la inversión en la platina, se le suma la inversión en la loza o el piso del puente, que lamentable que hasta ahora se descubriera que el problema era mayor, algo que se quiera o no, trae como inevitable consecuencia la disminución de recursos para solventar tantísimas de las necesidades que hay en materia vial, al decir que es lamentable más de una inversión en un solo asunto no es porque le reste importancia, todo lo contrario, el asunto tiene tanta importancia que es lamentable que día tras día se descubran más y más problemas, de última hora los mismos expertos que efectuaron el análisis anteriormente mencionado informaron que el asunto va más allá de la platina y la loza, de modo que tardaría meses la solución final, y sin duda significa más dinero a desembolsar, menos dinero para solventar otras necesidades que también es indispensable resolver en esta misma materia.
Ojalá el asunto no quede en observar los videos humorísticos que han surgido tras la polémica que ha generado el puente del Río Virilla, ojalá que el asunto no quede tampoco en arreglitos que sigan poniendo en peligro la vida de los habitantes, ojalá no se continúen desperdiciando valiosísimos recursos y se llegue a una verdadera y segura solución, ojalá no dejar de recordar que lo más importante es el bien común, esperamos no quedarnos con la duda de que… ¿Qué pasó con la platina? Y… ¿Con la platita?.