La violencia es injustificable, no conduce a ninguna persona ni a ningún país hacia un buen destino.

Si hay algo que todo ser humano debe tener absolutamente claro es que: La violencia únicamente genera más violencia, indiscutiblemente todos debemos pensar diferente, por una cuestión netamente natural, de no ser por la variedad de criterios… Lectores, amigos y amigas, ¡el mundo no sería el mundo!, y… Si lo fuera, yo no sé ustedes, pero yo considero que sería demasiado aburrido, imagínense que todos pensáramos y actuáramos de la misma manera, al reunirnos entre familia o entre amigos no tendríamos tema de conversación, no tendríamos nada por aprender los unos de los otros, viviríamos nada más por vivir, nos reuniríamos nada más por reunirnos, que aburrido, sin embargo, la diversidad de opinión respecto a un asunto o a una situación, no justifica la violencia, el ser humano está creado para vivir en sociedad, no en aislamiento, ello implica saber tolerar el pensamiento de los demás y manifestar el nuestro con el máximo grado de respeto.

Ante tal panorama, resulta totalmente inaceptable, censurable y demás el Golpe de Estado que recientemente se originó en la hermana República de Honduras, aquí no se trata de salir en los medios de comunicación afirmando que este o el otro grupo es el que posee la razón, en otras palabras, no se trata de señalar al malo de la película y mediante las armas pretender que la situación cambie, es cierto que todos los habitantes de todos los países tienen el derecho de manifestar su parecer en cuanto a algo pero nunca mediante la violencia, es preciso hacer consciencia, al efectuar estos nefastos actos, no solo los gobernantes pierden, no solo se trata de que el presidente fue destituido, hay un gran perdedor, ese gran perdedor es la población en general, basta con observar la televisión, la televisión es gran testigo del sufrimiento de quienes habitan en Honduras, cuando suceden estas cosas es cuando nace una inmensa cantidad de preguntas, entre ellas: ¿Dónde está la democracia?, ¿será que ya murió?, ¿dónde están los derechos humanos?.

Que doloroso saber que por culpa de un grupo de irreverentes, despiadados e irresponsables, una nación entera se haya sumergida en sufrimiento, en un inmenso dolor debido a que muchos han sido secuestrados, o bien, con el temor de serlo y perder la vida de sus familiares e incluso la propia, por favor, quienes tuvieron el valor de llevar a cabo tan malvados actos el domingo pasado, lo único que merecen es repudio, antes de comportarse de esa nefasta manera debían analizar las consecuencias, debían analizar el daño que se le causaría a los habitantes, particularmente a los niños y jóvenes, después de lo ocurrido… ¿Con qué cara se les va a inculcar a los niños y jóvenes el respeto hacia los demás?, ¿bajo qué criterio se les va a inculcar el respeto hacia las leyes y hacia la institucionalidad del país?, ¿cómo se les pide que no sean violentos?, ¿ cómo se les pide que resuelvan sus diferencias mediante el diálogo… Pero no se les da el ejemplo?, a decir verdad, es tan absurdo como que una pareja le solicite a los hijos que no consuman licor y en contraste papá y mamá son alcohólicos. Es sancionable toda actitud de egoísmo, si, vehementemente lo digo, lo sucedido es producto de lo que a todas luces es una actitud meramente egoísta, mediante la que se impone el criterio de unos sin interesar el mal que se le provoca a los demás. Es inevitable derramar una enorme cantidad de lágrimas mientras el presente artículo es redactado, ello al reconocer que quizás a raíz de semejante barbarie muchos niños corren el riesgo de perder a sus papás, de no poder volver a compartir con ellos o… Peor aún, los que están a punto de nacer, no podrán ni conocerlos por culpa de unos seres descorazonados, insensibles, etc.
Si deseamos un mundo en el que reine la paz, la hermandad y la justicia, utilicemos el diálogo, no la violencia para resolver nuestras diferencias.