jueves, 23 de diciembre de 2010

Más allá de un feliz navidad y de lo material…


En esta oportunidad, comparto con ustedes una bella reflexión, a cerca de lo importante de ir más allá de lo material…
Cuentan que una vez, un joven universitario, que: Estaba a punto de graduarse, el cual, contaba con un prometedor futuro profesional (debido a las excelentísimas notas obtenidas), quien también tenía una hermosa y magnífica chica como novia, con la que por cierto planeaba casarse. Uno de esos días, de carreras de finales, previo a la graduación. Mientras caminaba angustiado por los pasillos de la universidad, se encontró con uno de sus profesores, que más allá de un simple profesor, era su mejor amigo. El profesor, después de un fuerte abrazo y el saludo, le dijo al muchacho: “Lo veo caminar muy de prisa y angustiado, no sé, pero… No veo al mismo de siempre, ¡no le veo la sonrisa que le ha caracterizado!!!!!. Dígame: ¿Le intranquiliza algún problema en la universidad?, ¿no pasó un curso o examen?, ¿la nostalgia por partir de la universidad le agobia?, dígame por favor, ¿qué pasa?”. El muchacho, tras taparse la cara con sus manos por unos instantes, tras guardar un breve silencio. Ahora, con los brazos cruzados y un tanto temeroso de expresarse respondió: “Si bien es cierto, el fin de mi época universitaria me llena de nostalgia, no es eso lo que me tiene tan mal, el asunto más bien es sentimental, tiene que ver con mi novia”.
El profesor intervino entonces, “ah, ya comprendo, y… ¿Qué pasa con ella?, ¿se arrepintió y dijo que ya no quería casarse?”. El estudiante rápidamente reaccionó ante las interrogantes, “no no, para nada, todo lo contrario, ¡estamos súper enamorados y soñamos con casarnos y formar una familia!!”, “el problema es que yo me preocupo por estudiar al máximo y por conseguir un súper trabajo para brindarle a ella y a nuestros futuros hijos una excelente calidad de vida, con todas las comodidades”, “ella no comprende mi parte y me reprocha, me da a entender que a mi no me importa ella, que me interesa más la universidad, que lo que ocurre seguro es que ya encontré otra chica que me gusta más y ya no la amo, me reclama porque no paso más tiempo con ella”. “No sé qué hacer, no quiero perder a la mujer de mis sueños, ni tampoco abandonar mis metas”.
Ante tal panorama, el sabio educador, y a su vez mejor amigo del angustiado caballero se dirigió a este último, con las siguientes palabras: “Amar profundamente a alguien implica determinados sacrificios, pero no incluye las metas propias”, “equilibra las metas con tiempo para la mujer que amas”. “Recuerda: Lo material se esfuma, mientras que… ¡Lo que se guarda en el corazón perdura!!!”.
Pues bien, con esta reflexión, ¡feliz navidad a todos!!!!, gracias por el apoyo brindado y… ¡Ojalá el Supremo Creador permita que compartamos por muchísimo tiempo más!!!!.

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