domingo, 21 de febrero de 2010

Bienvenido… Y… ¡Bienvenido nunca llegó!!!.

Si, vamos a hablar de un tema completamente diferente al electoral,, de algo que estoy 100% segura que en algún momento todos lo hemos experimentado y que dicho sea de paso, nos deja una sensación desagradable, una sensación de inconformidad , inconformidad justificada, valga la aclaración. Posiblemente muchos en este momento, mientras leen se están riendo por… El título que posee el presente artículo, me parece excelente sacarle una risa a quienes más que mis lectores, son mis amigos, la risa es potencialmente saludable, además…
¡No podía titular esta entrada diferente!!!, ¡este es el título que considero perfecto para ella!!!, ya verán por qué A razón de mencionar ejemplos, no terminaríamos nunca, sin embargo, todos reconocemos que: Más de una vez, por determinado motivo, ya sea porque necesitamos un servicio o un producto específico, efectuamos una llamada telefónica a una institución o empresa, y lo que obtenemos como respuesta es, bienvenido a, y nos dicen el nombre de la institución / empresa, para español, digite 1, para inglés, digite 2, cuando uno digita el idioma electo, español, con el 1 , por decir algo, le indican, si conoce el número de extensión,, digítelo ahora, tras un breve silencio le indican, por ejemplo… Para conocer nuestros productos o servicios, marque 1, para conocer nuestro horario, marque 2, para comunicarse con el encargado de ventas, marque 3, para comunicarse con un agente de servicio al cliente, marque 4, etc, ah, ¡el asunto no queda ahí!!!, ya cuando usted marcó el número correspondiente, de acuerdo a lo que ocupaba o deseaba, le informan que…
Todos los agentes de servicio se encuentran ocupados, que tiene que esperar en línea para ser atendido, usted se espera, y resulta que en algunos casos, lo atienden después de haberlo hecho esperar durante muchísimo tiempo, no lo atienden nunca y tras un largo rato de esperar en línea, le dicen bienvenido a, otra vez y se repite la historia.
Ah, también está el caso de las instituciones o empresas en las que el teléfono es inmediata y directamente atendido por alguien, mas, aún así, posterior al saludo, a la interrogante ¿en qué le podemos servir?, le solicitan que se espere un momento, le ponen una música, allá, tras un extenso rato le brindan la respuesta, o lo que es peor, se corta la llamada, de ahí que, le guste o no le guste, ¡usted perdió parte de su valiosísimo e irrecuperable tiempo!!!, sumado a ello, no consiguió lo que requería, o sea, perdió por todos lados, ¡hasta dinero perdió!!!. ¿A dónde quiero llegar con este comentario?, simplemente a esto: Lo he dicho en varias oportunidades, aunque pareciera cansador, lo repetiré las veces que lo crea conveniente, es fundamental tenerlo presente, el ser humano fue creado para convivir en sociedad, no en aislamiento ni a medias, por ende, todos requerimos de todos, ah, un momento, esto no equivale, a que como los clientes ocupan mis servicios o productos, yo tengo derecho a hacer, perdónenme por la expresión, pero, no tengo derecho a hacer lo que me venga en gana con los clientes y ejecutar prácticas tan abusivas como la anteriormente expuesta.
Estamos totalmente conscientes, de que muchas empresas e instituciones, en vista de que son muy grandes y tienen demasiados clientes, deben tener el sistema de extensiones, para los efectos de atención telefónica a los clientes, también somos totalmente conscientes de que muchas veces, quien nos atiende una llamada, debe investigar o consultarle a otro para otorgarnos una respuesta, sabemos que el hecho de hacernos esperar no es por mala intención, sin embargo, es bueno dedicar un artículo al tema, invitar a reflexionar al respecto, manifestar nuestra incomodidad con la situación, con el fin de que las empresas e instituciones eviten que los clientes esperen en línea más de la cuenta, tomando en consideración que cada llamada es un pago a realizar, la llamada telefónica es un servicio que se paga, como todos los servicios, al permanecer una persona durante mucho tiempo en línea, le sale más caro, y si por a o b circunstancia la persona hace la llamada desde un teléfono móvil, para nadie es un secreto que la tarifa de telefonía móvil es más elevada, que una larga espera le podría costar muy caro a cualquiera, lo cual, a todas luces, y con todo respeto, equivale a una desconsideración, equivale a un abuso hacia los clientes.

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