Pagaron justos por pecadores.
A decir verdad, es indignante lo que tuvieron que pasar las y los jóvenes que este año se graduarían de la secundaria. En Costa Rica, desde hace muchísimos años, las y los jóvenes que se van a graduar de la secundaria, deben realizar una serie de pruebas que se conocen como pruebas o exámenes de bachillerato, dichos exámenes constituyen un requisito con el que hay que cumplir ante el Ministerio de Educación Pública (MEP), ente rector en materia educativa en el país, de hecho, estos exámenes: Son elaborados por el ministerio, incluyen temas vistos por los estudiantes durante los últimos 3 años, la nota mínima para aprobarlos es un 70, y aprobarlos equivale a adquirir el derecho a graduarse, así como también equivale a adquirir el derecho a ingresar a la educación superior (universidad), ah, durante el proceso que se sigue para la correcta aplicación de tales exámenes, es preciso atender un protocolo de seguridad, el cual conlleva adoptar una serie de medidas, dentro de las que es posible mencionar:
El envío de las pruebas hacia los centros educativos en cajas selladas, cajas que son fuertemente custodiadas por la policía desde el momento en que salen de las instalaciones del Ministerio de Educación Pública con rumbo a los diversos colegios del país, hasta el regreso de dichos exámenes a las instalaciones del ministerio para ser revisados (calificados), de modo que en una fecha ya previamente establecida se entreguen los resultados a los estudiantes.
Pero… ¡El tener que realizar unos exámenes como requisito para graduarse, y… El hecho de que haya que cumplir un protocolo de seguridad para la correcta y a su vez transparente aplicación de estos exámenes no es indignante!!. Existe un alto porcentaje de posibilidad de que muchas personas lo digan y… En efecto, en gran medida tienen razón, las pruebas en si mismas, no deben resultar indignantes, por otra parte, vale reiterar la importancia del protocolo de seguridad, el cual tiene como único objetivo procurar transparencia, sin embargo, la aplicación de las medidas de seguridad no justifica la injusticia, no debe dar lugar a que… Como se dice popularmente, “paguen justos por pecadores”, tal como ocurrió en esta ocasión. Una vez más, gracias a los diferentes medios de comunicación, contamos con la oportunidad de darnos cuenta de esas cosas que suceden y que se deben calificar como… Irónicas, incomprensibles, injustificables e inaceptables.
Para nadie es un secreto que: Las medidas de seguridad en pro de la transparencia de los exámenes de bachillerato son absoluta responsabilidad del Ministerio de Educación Pública (MEP), así como también, para nadie es un secreto que obligar a todos los estudiantes a repetir una prueba, solamente por sospechas de que en un colegio de la capital hubo fraude, solamente por sospechas de que alguien consiguió la prueba con anterioridad para resolverla y darle las respuestas a los estudiantes resulta injusto. Estimados lectores, ¿cómo puede ser posible que por sospechas de fraude en un colegio, todos los estudiantes del país tuvieron que repetir una prueba?, lo correcto hubiera sido obligar únicamente a los estudiantes que se les comprobara que cometieron fraude, obligar a todos los estudiantes, es tan absurdo como sentenciar a 10 personas a prisión por sospechas de que cometieron determinado delito, cuando solamente una de esas 10 personas es verdaderamente la culpable de ello. Por favor, solicito un poquito más de seriedad, solicito madurez, haciendo que… “Paguen justos por pecadores”, nunca construiremos una Costa Rica mejor.
De la formación de los habitantes depende el futuro de nosotros como seres humanos individuales, depende el futuro de una nación, e incluso de ahí depende el futuro del mundo entero. La educación es la herramienta por excelencia del progreso y no del retroceso, ojalá que esta sea la última vez en que los estudiantes, los dueños del futuro son víctimas de la injusticia, víctimas de la irreverente e irresponsable actitud de unos cuantos, que tomaron la incoherente decisión de obligar a todos los estudiantes a repetir una prueba, siendo solamente algunos quienes cometieron irregularidades, obstaculizando así el sueño de construir un país, un mundo mejor para todas y todos.
El envío de las pruebas hacia los centros educativos en cajas selladas, cajas que son fuertemente custodiadas por la policía desde el momento en que salen de las instalaciones del Ministerio de Educación Pública con rumbo a los diversos colegios del país, hasta el regreso de dichos exámenes a las instalaciones del ministerio para ser revisados (calificados), de modo que en una fecha ya previamente establecida se entreguen los resultados a los estudiantes.
Pero… ¡El tener que realizar unos exámenes como requisito para graduarse, y… El hecho de que haya que cumplir un protocolo de seguridad para la correcta y a su vez transparente aplicación de estos exámenes no es indignante!!. Existe un alto porcentaje de posibilidad de que muchas personas lo digan y… En efecto, en gran medida tienen razón, las pruebas en si mismas, no deben resultar indignantes, por otra parte, vale reiterar la importancia del protocolo de seguridad, el cual tiene como único objetivo procurar transparencia, sin embargo, la aplicación de las medidas de seguridad no justifica la injusticia, no debe dar lugar a que… Como se dice popularmente, “paguen justos por pecadores”, tal como ocurrió en esta ocasión. Una vez más, gracias a los diferentes medios de comunicación, contamos con la oportunidad de darnos cuenta de esas cosas que suceden y que se deben calificar como… Irónicas, incomprensibles, injustificables e inaceptables.
Para nadie es un secreto que: Las medidas de seguridad en pro de la transparencia de los exámenes de bachillerato son absoluta responsabilidad del Ministerio de Educación Pública (MEP), así como también, para nadie es un secreto que obligar a todos los estudiantes a repetir una prueba, solamente por sospechas de que en un colegio de la capital hubo fraude, solamente por sospechas de que alguien consiguió la prueba con anterioridad para resolverla y darle las respuestas a los estudiantes resulta injusto. Estimados lectores, ¿cómo puede ser posible que por sospechas de fraude en un colegio, todos los estudiantes del país tuvieron que repetir una prueba?, lo correcto hubiera sido obligar únicamente a los estudiantes que se les comprobara que cometieron fraude, obligar a todos los estudiantes, es tan absurdo como sentenciar a 10 personas a prisión por sospechas de que cometieron determinado delito, cuando solamente una de esas 10 personas es verdaderamente la culpable de ello. Por favor, solicito un poquito más de seriedad, solicito madurez, haciendo que… “Paguen justos por pecadores”, nunca construiremos una Costa Rica mejor.
De la formación de los habitantes depende el futuro de nosotros como seres humanos individuales, depende el futuro de una nación, e incluso de ahí depende el futuro del mundo entero. La educación es la herramienta por excelencia del progreso y no del retroceso, ojalá que esta sea la última vez en que los estudiantes, los dueños del futuro son víctimas de la injusticia, víctimas de la irreverente e irresponsable actitud de unos cuantos, que tomaron la incoherente decisión de obligar a todos los estudiantes a repetir una prueba, siendo solamente algunos quienes cometieron irregularidades, obstaculizando así el sueño de construir un país, un mundo mejor para todas y todos.
1 Comentário:
De nuevo, con este gobierno;
Reina la Falta de Seriedad, Profesionalismo y Sentido Común.
-Me encanta tu Blog-
Publicar un comentario